Como el agua y el fuego, dulce y amargo, blanco y negro, colores y gris, metal y madera, positivo y negativo. Tan simple como eso, polos opuestos.

Uno de fresa, y el otro de limón, y que entonces solo queda eso: dos polos opuestos.

No saber como reaccionar a esas situaciones, donde los sentimientos se involucran, esas situaciones en donde lo que menos queres es ver triste a alguien.

¿Pero como?, si para lo que para vos esta bien para X persona esta mal. Eso desmotiva por completo todo.

Y acá estoy dedicando una entrada. Es patético. Pero me gusta. Es como, chupar limón. Al principio no te gusta por que el ácido es insoportable, pero al final, no se siente nada mal. *Tekila por favor*. 

Me gustan los polos opuestos, por eso los elijo, me atraen tanto que trato de seguirlos hasta donde mas pueda, ojala pueda con esto, fe, me tengo fe. Aunque se que voy a terminar mal.

No importa, si hoy estas tan bella. Buscaría esa sonrisa por la eternidad de la vida.

Que problema tu belleza, atando mis ojos.