Me di cuenta que cerrar los ojos frente a la vida, es perder un nuevo momento imperdible. Que mirar el cielo por las noches en un viaje persiguiendo con la mirada la compañía de la luna, es la perfección mas sencilla a la vista de todos. Mirando cada paso que ella da, escondiéndose tras sus miles de compañeras nubes de un cielo oscuro, mostrando la oscuridad y la brillantes de la suavidad de una vida paralela a la nuestra. Mirar cada estrella, y no perderse por nada en el mundo, ese segundo en donde una estrella fugaz pasa por tu vida para cumplirte un deseo inusual, creyendo que si se cumplirá. Y esa luna que mostraba segundo tras segundo esconderse en un hermoso eclipse lunar. No perdiste de vista lo mas maravilloso de la vida, ese momento de no pestañear .
Aguarda, no cierres los ojos ni un segundo, mira hacia el mar, escucha atento a como choca el mar contra la costa de piedras y rocas añejas. Lleva tu mirada a descubrir el NO horizonte que las nubes y el mar tapan para que creas en el infinito. No quieras encontrar el horizonte. No lo busques, ten presente lo eterno, el infinito de oportunidades de ilusiones que te llega a dar. Un avión que con su luz parpadeante pasa por tu vista. Escondiéndose en nubes tormentosas que dan un espectáculo de centellas.
No pestañees, segundo tras segundo, la vida te sorprende.

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