Me transporto hasta allá, y vuelvo hacia acá. Y veo que si no estas, no se que voy hacer. Todo raro, todo raro. Y tan raro quiero que siga. Y ese capricho constante que corre en tu vida, quiero complacerlo. Y tu voz de niña inquiera decidida quiero escuchar cada noche. Y que pasen los minutos par otra vez leerte, para otra vez escucharte, para otra vez verte. Y que tu voz se apaga cuando te ataca el sueño, y tu respiración me calma y sin querer me duerme junto a vos.
Quiero tenerte, quiero abrazarte, fuerte besarte, y no soltarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario