La terminología de los limites, no llegan a tiempo, reclama el viento las palabras que se llevo de tu boca. Una caricia congelada en el tiempo, cada vez que la necesitaba su rostro rosaba. Y la sonrisa en su mente, y tu foto borrada,  y no se acordaba del ultimo sueño que caía del cielo a su mente en esa cama. No quería reír, y tampoco llorar, no quería sentir, y cuantas veces paro de respirar?. Quería libertad. Y su alma encerrada, y el corazón lloraba, y no quería ayuda, ni nadie que la entienda, quería ser alma libre en el alba. Era triste, era feliz, era nada, era todo, era el sol y la luna, eran eclipse en el tiempo, lento pero siempre llegaba, tarde pero ahí estaba.
Que no hacia, que lo hacia, que no era fin ni despedida. Era noche y era día. Un señuelo de alegría le amagaban por la vida, sin resignarse se reía pero por dentro destruida. Ya no llores, ya no rías, no sonrías, no disfrutes, no tristeza, ni amargura, no querida, no.
Que era de su vida? Nada. Grito sordo, llanto mudo, todo oscuro, ojos blancos. El déficit de cariño, destruía su vida. Y su superávit era hueco de tristeza.
Calmada el agua, el mar brillaba, lejos los barcos, la luna alumbraba, miraba el horizonte, y ya sonreía.