martes, 24 de septiembre de 2013

Corramos.



   Cuando navegaba en mi mundo no me daba cuenta de nada, pero casualmente me di cuenta que entraron a mi vida gente o cosas que.... inconscientemente buscaba que me pasen. Cosas bien y cosas mal. Momentos, o apariciones, una persona, o sucesos que me marquen. Grandioso.
   Estaba creída que no quería sentir, ni ver, ni hablar, menos conocer, ni profundizarme en alguien, por que claramente eso me lleva a la dominación. Y no quería eso, por que estaba bien. Fácil y a gusto Pero lo fácil no es lo que te hace feliz, bien, vital. Bueno.
   Seguir con mi invento de vida, viendo lo que no quería, respirando el aire que no era completamente mio, rozando personas que me desagradaban a la vista, oliendo olores de mierda de gente asquerosa, insultando, y sacando mi peor parte, dejando la gran mayoría de mi, la vulnerabilidad de mi vida, y la repugnancia de mi ser, para que exactamente todo el mundo vea que una mujer, también puede asemejarse a la grosería de un gordo camionero indecente. ¿Porqué tendría que sacar lo mejor de mi, para caerle bien a alguien?, por dios, que cosa mas estupida. Preferí algo que no había echo jamas en 19 años. Sacar lo peor de mi, para que el que quiera entrar en mi vida, descascara cada capa hasta llegar a lo bueno. Así darme cuenta que realmente no es interés de parte de aquella persona.
    Bien, así cuan malas acciones, cerré todo mi ser. Basta de ser alegre, feliz, dichosa de la vida, social, simpática, agradable, buena persona, tener buenas acciones, teniendo el respeto con las personas justas que se lo merecían. Basta de ser luz. Completamente apagada de la vida, cerré cada puerta a sentir, emociones, remordimientos, sentirme afectada por cualquier cosa. Claramente, si me queres conocer, tomate TODO el tiempo del mundo para hacerlo.
   Así me di cuenta quien iba a estar siempre conmigo. Y quienes se fueron para siempre. Nada triste por cierto.
   Familia, amigos contados con los manos, y nada mas. Estaba bien, en mi mundo mal. Pero siendo así, con penas en el alma. Y cada pena valió la pena. Duele llegar a cada meta. Querer tener algo, cuesta. Y cada segundo, o es tiempo perdido, o ganado, depende de cada vista humana.
    Me afilie tanto a la nada, y solamente abrí un poco de mi, para conocer a quien me parecía correcta, o correcto, no hice amigos, no hago amigos fácilmente, pero si conocidos y muy buenos. Descubrí almas puras, e impuras que realmente me encantaron. Por el echo de su sinceridad ante la puta vida. Bella puta vida. 
   Y después de tanto esperar, para que alguien realmente me interese, aparece. Que frustración la espera. Justo en ese momento en el que te estabas cayendo de la terraza de un edificio infinito, alguien llega y te da la mano. Un momento de angustia y felicidad. Y te das cuenta que cuando te dejo arriba, bajaste al suelo, y querías perseguir esa mano hasta que una pared gigante no te deje correr mas para alcanzarla, y volves arriba... un abismo. Y sin dudarlo, corriste. Tanto tardaron en descubrir lo bueno, y uno corre para alcanzarlo... de alguien mas. Lo que te da miedo, pero te hace feliz, y te completa, y al mismo tiempo te desarma, y junto a ello te da alegrías y fríos llantos. Sin dudarlo hoy corro. Detrás de vos. Buscándote. Para al fin, algún día, encontrarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario