domingo, 11 de agosto de 2013

Materealizate.

Y vos estas ahí, y yo estoy ahí... con vos. Lejos... pero a tu lado. 




(...) Manejabas por la ruta en la dirección que te decía, y me hablabas de los deportes que hacías, el trabajo y el estudio, de tu nueva familia.
   Callamos un momento, y llegamos, llegaste otra vez, a donde te dije. Estacionaste el auto, y bajamos, te dije que iba a necesitar ayuda no?, la playa estaba iluminada, claro... hacia frió, la luna era tan grande y perfecta, tan llena, marea baja, y todo perfecto, ¿querías caminar?, prometí algo lindo, habíamos trabajado toda la tarde antes de tu llegada, y no quería mostrar mi fatiga, todo era perfecto. Juntas de nuevo, caminando por un camino de velas, en una playa completamente de arena, el frió se tapaba con los fuertes abrazos. Y reías. Reíamos. Juntas.
   Y el viento no corrió, llegábamos a primavera, nada que unas mantas no pudieran tapar. Mantas en el suelo, tu compañía, ni una nube en el cielo que ya aclaraba, y las estrellas bailaban. Y tu voz era canción, como la extrañaba. Simplemente estabas ahí, acostada a mi lado, un abrazo y nada mas. Gracias.
 




(Escuche por ahí, que si pensas, y deseas algo con todas tus fuerzas, se hace realidad, el universo hace una conspiración sana, y materializa tu petición, gran regalo de vida. Y si no es cierto... vale la pena intentarlo, o no?) 

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